Nosotros

En Escaparatista Barcelona, después de más de 30 años en el sector del escaparatismo profesional, hemos dado miles de soluciones a cadenas de tiendas y empresas. “Una imagen vale más que mil palabras” es una de aquellas frases hechas que resulta más que válida a la hora de hablar de los escaparates de los comercios. Suscribimos esta frase porque “el escaparate es la primera imagen que una persona recibe de la tienda. Esta primera impresión no solo influye de manera directa a la hora de formarse una opinión del comercio sino que también puede hacer que finalmente la persona entre o no en el comercio”.

En Escaparatista Barcelona hemos diseñado escaparates para diversos sectores pero cuando se trata de diseñar un escaparate de moda infantil o juvenil hay que tener en cuenta varios aspectos ya que la ropa para los más pequeños es un producto agradecido que puede transmitir exclusividad y movimiento. Por ello deberemos ser capaces de transmitir un dinamismo exclusivo que dé vida al escaparate.

También es importante mostrar la ropa con un ordenado desorden para llamar más la atención. De hecho, si nos fijamos, la ropa que llevamos puesta siempre está en movimiento y nunca se muestra perfectamente puesta y doblada.

La luz, fundamental

En cualquier caso, en Escaparatista Barcelona tenemos claro que uno de los aspectos más importantes en un escaparate es la luz. Si el espacio es oscuro, deberemos focalizar nuestros esfuerzos en conseguir la máxima claridad y luminosidad posible. En Escaparatista Barcelona somos expertos en esta materia. La disposición de los elementos en el escaparate debe coordinarse con una decoración acorde con el espacio, la luminosidad, la situación y otros muchos factores externos.

Con grandes dosis de imaginación hemos conseguido realizar escaparates con poco presupuesto, de hecho, en muchas ocasiones recurrimos a elementos reciclados para decorar espacios. Respecto a los colores del escaparate, en Escaparatista Barcelona siempre buscamos una armonía entre los colores predominantes, ya sean dos o tres… Combinamos los colores con ética y con criterio, hay que huir de lo vulgar en este aspecto”.

¿Y cada cuanto es recomendable cambiar de escaparate? De modo aproximado, lo ideal es cada mes. A veces basta con cambiar colores, tonalidades, decoración, etc., sin necesidad de variar el producto. Es suficiente, para variar la presencia del escaparate y captar de nuevo la atención del cliente, al mismo tiempo que el comercio se muestra vivo y con ganas de agradar“.